Se rumorea zumbido en evangelio de hoy padre manuel penagos
Esta experiencia revela que el Espíritu Santo es como un viento esforzado y osado, es asegurar, nos trae fuerza y nos trae arbitrio: rumbo musculoso y osado. No se puede controlar, detener ni determinar; y ni siquiera predecir su dirección. No se deja enmarcar en nuestras exigencias humanas — nosotros tratamos siempre de enmarcarlo todo—, no